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¿Qué es El Barrio de las Letras?
Posiblemente nuestro barrio sea uno de los más conocidos en Madrid y, sin duda, uno de los que más historia tiene junto con el de los Austrias y el de Lavapiés. Es famoso tanto por los acontecimientos y personajes que han pasado por sus calles, como en la actualidad por su abigarrada vida diurna y nocturna. El nuestro es un barrio dinámico, creativo y diverso en el que se ofrece un maravilloso abanico de oportunidades tanto para visitantes como para residentes. Somos una comunidad llena de historias, llena de vida, y nos gustaría poder contarlas.
¿Dónde está el Barrio de las Letras?
El Barrio de las Letras tiene una delimitación geográfica muy definida: por el norte, la Carrera de San Jerónimo, por el sur la calle de Atocha, por el este el Paseo del Prado y por el oeste la calle de la Cruz y la plaza de Jacinto Benavente. Dentro de ese marco se encuentran algunos de los lugares y calles más emblemáticos de la historia de Madrid y, sin exagerar, de la de España.
Los límites del Barrio
Es muy importante situar este recuadro dentro de la ciudad de Madrid porque eso permite entender que se haya convertido en un auténtico cruce de actividades, acontecimientos y lugares emblemáticos. Un espacio único en la ciudad. En su lado norte se encuentra el centro político de España desde que, a mediados del siglo XIX, se construyera el Palacio del Congreso. Poco más abajo, en la misma Carrera, se encuentra el palacio de Villahermosa, que hoy aloja el museo Thyssen-Bornemisza.
No lejos de allí, haciendo esquina con el Paseo del Prado, se encuentra el Hotel Palace, templo del lujo y escenario de no pocos acontecimientos. A su espalda, en la Plaza de Jesús, se ubica la famosa Basílica del Cristo de Medinaceli, al que acuden los fieles todos los viernes del año, especialmente el primero del mes de marzo. Pero si miramos hacia el este nos encontraremos con una pinacoteca única que se mira frente a frente con el Museo Thyssen, al otro lado de la plaza de Neptuno: El Museo del Prado. Recordemos que, no lejos de allí también podemos visitar el Museo de arte contemporáneo Reina Sofía, estableciéndose, así, un auténtico triángulo de las Bellas Artes justo a las puertas del Barrio de las Letras.
Subiendo por Atocha
Si bajáramos el Paseo de El Prado y dejáramos a nuestra izquierda el Jardín Botánico, merecedor de consideración a parte, llegaríamos a la calle de Atocha. Subiendo por ella, son innumerables las placas que encontraremos haciendo referencia a intelectuales, artistas y políticos que han vivido en esta calle, pero es inevitable fijarse, nada más comenzar nuestra subida, en el edificio que aloja el Real Conservatorio Superior de Música, justo frente al Reina Sofía.
Un poco más arriba, esquina con la Costanilla de los Desamparados, se encontraba la imprenta de Juan de la Cuesta, de donde salió recién impreso El Quijote. Si esto fuera poco, más adelante nos toparemos con la iglesia de San Sebastián, en la que recibió sepultura Lope de Vega, cuya casa todavía se puede visitar hoy dentro del Barrio de las Letras. En nuestro pequeño recuadro en el mundo todas las artes parecen haberse dado cita: artes plásticas, letras, música y arquitectura. Y todo lo que hemos explicado hasta ahora, sin entrar en el Barrio, recorriendo sólo su periferia.
Sin embargo, si cruzamos por su corazón, descubriremos la auténtica identidad de este mágico barrio porque sus calles no sólo alojan monumentos, sino historias y vidas que siguen latiendo con fuerza hoy día.
¿Por qué se llama el Barrio de las Letras?
Originalmente, las calles que recorren nuestro barrio, eran conocidas como Barrio de las Huertas. El nombre de Barrio de las Letras es relativamente reciente y se debe a la concentración de artistas, escritores y escritoras famosos que vivieron en sus calles.
En realidad, el Barrio de las Huertas, era la periferia de la corte y villa hasta finales del siglo XVIII. Lo que hoy son calles estrechas, eran una infinidad de huertas y campos de labor que separaban el paseo del Prado y el Palacio del Buen Retiro, extraradio urbano, de la villa, ubicada alrededor de la Plaza Mayor y el Palacio Real, en lo que hoy conocemos como Barrio de los Austrias. De hecho, esta zona fue famosa durante los siglos XVI y XVII porque en ella vivían numerosos artistas y gentes del espectáculo que, ya desde entonces, tenían una dudosa reputación.
De alguna manera, ya entonces, el Barrio de las Huertas vino a convertirse en la zona de artisteo y solaz, juego, tabernas y prostitución, cuya marginalidad fue señalada por muchos viajeros extranjeros que, por aquellas épocas, indicaban lo poco recomendable que resultaba dejar que la noche le encontrara a uno caminando por sus callejuelas, al tiempo que resaltaban la intensa vida que se escondía en sus rincones.
¿Quién vivió en el Barrio de las Letras?
Ya fuera por esto, o por caprichos de la casualidad, lo cierto es que en nuestro barrio terminaron viviendo las principales firmas de los Siglos de Oro: Lope de Vega, Miguel de Cervantes, Luis de Góngora, Francisco de Quevedo. O mujeres tan importantes para el teatro como María de Córdoba, María Riquelme o María Calderón. Algunos siglos después, otras autoras y escritores seguirían eligiendo el Barrio de las Letras como residencia. Baste recordar que Federico García Lorca vivía en la Calle Atocha y Carmen Martín Gaite vivió en el Barrio hasta su muerte. Más recientemente, entre muchos otros, nos acompañaron Terenci Moix, Fernando León de Aranoa o Julio Medem, por mencionar algunos creadores más recientes. Es por todo esto por lo que hoy se nos conoce como Barrio de las Letras.
¿Qué podemos hacer en el Barrio de las Letras?
Gracias a esta vida tan intensa del barrio, hoy ofrece innumerables posibilidades para todos los gustos. Podemos planear nuestra visita ya sea con fines puramente culturales, gastronómicos, para salir de compras o hacer una combinación de todas esas cosas en el mismo día.
Lugares para visitar en el Barrio de las Letras
Las visitas más recomendables son las relacionadas con el mundo de la literatura, el pensamiento y el teatro. Entre ellas destacaríamos cinco imprescindibles:
La casa Museo de Lope de Vega.
Esta es una de las pocas casas originales que se mantienen en el barrio. Por desgracia, la mayor parte de las edificaciones fueron reconstruidas a finales del siglo XVIII y principios del XIX, dando lugar a lo que conocemos hoy. Sin embargo, la casa de Lope, situada en la Calle de Cervantes 11, conserva intacta su estructura. Resulta muy interesante visitar su jardín (huerta) trasero porque nos sorprenderá este vergel en pleno centro de Madrid.
El Ateneo
Centro intelectual por excelencia desde su creación a principios del siglo XIX. Por los salones del Ateneo han pasado las figuras más insignes del panorama internacional, desde El Duque de Rivas o Mesonero Romanos, pasando por Emilia Pardo Bazán, Carmen de Burgos, Benito Pérez Galdós, Manuel Azaña, Rubén Darío o Valle Inclán, sin olvidar a Ortega y Gasset y Federico García Lorca o al mismísimo Albert Einstein entre muchísimos otros. Todo el edificio, situado en la Calle del Prado 21, y su biblioteca, en particular, merecen una visita detenida.
El Teatro Español
El Teatro Español, situado en la Plaza de Santa Ana, lleva acogiendo representaciones teatrales desde que era un humilde corral de comedias en 1583. Resultaría agotador repasar las figuras y obras que han pasado por sus salas. Una visita a este hermoso teatro, ya sea para disfrutar de una obra o para contemplar sus dependencias, no nos dejará indiferentes.
La iglesia de San Sebastián
Además de ser un edificio muy representativo de la arquitectura religiosa del siglo XVI, aloja la tumba de Lope de Vega. El problema es que, como ocurre con Cervantes o Velázquez, no se ha podido establecer con exactitud su situación dentro del templo. Merece la pena visitarlo.
El Convento de las Trinitarias Descalzas
Al igual que ocurre con la iglesia de San Sebastián, este convento es un edificio muy representativo de la arquitectura monacal del XVI, pero es todavía más importante guardar los restos de Miguel de Cervantes. Cervantes, a pesar de su actual prestigio, murió en la miseria y tuvo que ser enterrado en este convento gracias a una colecta caritativa y a que su hija era monja de esta orden de las Descalzas.
¿Dónde ir de compras en el Barrio de las Letras
Si algo caracteriza al Barrio de las Letras hoy es su vitalidad. Cualquiera que se pasee por la Calle del León, Cervantes o Lope de Vega podrá comprobar la cantidad de pequeñas tiendas artesanas que hay en ellas. En estas calles podremos encontrar, especialmente, joyerías (Ginger & Velvet), moda, complementos, panaderías artesanales (Moega) o pastelerías donde se expresa toda la creatividad de los nuevos artistas que habitan del Barrio de las Letras.
Tomar el aperitivo o comer
Desde los lejanos años 80 del pasado siglo hasta hoy, el Barrio de las Letras se ha ido poblando de establecimientos de calidad dedicados a la hostelería. Los más veteranos son Casa González, hoy el negocio abierto al público más antiguo del barrio bajo la misma gestión familiar, la Cervecería Alemana o Casa Alberto, en la calle de Huertas. Todos ellos, lugares con historia y con historias por los que han pasado a disfrutar de vinos y aperitivos gente tan diversa como Ernest Hemingway, Valle-Inclán, Ramón y Cajal o Federico García Lorca.
Si lo que nos gustan son las copas y el ambiente más abigarrado de la noche podemos pasearnos por la Calle de Huertas. Allí encontraremos una enorme diversidad de locales con este fin. Si lo que preferimos es comer, no podemos olvidar la Sidrería Vasca Zerain de la Calle de Quevedo. También es interesante el restaurante con estrella Michelin de Safe Cruz, El Gofio, en la Calle de Lope de Vega; comida canaria de altura a precio razonable. Podríamos enumerar muchos más, pero eso lo dejamos para otra entrega en la que pasaremos revista a la oferta hostelera del Barrio de las Letras.
¿Dónde alojarse en el Barrio de las Letras?
En los últimos quince años han proliferado los hoteles de calidad en todo el barrio. Son muchísimas las opciones y los presupuestos. Posiblemente los más destacables sean el antiguo Hotel Victoria, en la Plaza de Santa Ana, lugar de encuentro de toreros y artistas. Hoy encontraremos una azotea con terraza y bar para disfrutar de las alturas del barrio. Otra estupenda opción es el hotel Catalonia, en la Calle del Prado 6, ubicado en un bellísimo edificio. También podemos pensar en el Vincci en la esquina de la Calle del León y Prado. Si nuestro bolsillo lo permite, no quedan nada lejos los más exclusivos Palace y el antiguo Ritz.
¿Cómo llegar al Barrio de las Letras?
Estando situado en un lugar tan céntrico no resulta nada difícil llegar hasta nuestro barrio. La forma más sencilla podría ser el metro, ya sea bajándose en la parada de Antón Martín, en la de Sol o en Atocha. Todas ellas corresponden a la línea 1 y se encuentran en los límites del barrio. Si preferimos los autobuses, podemos acercarnos en el 27 que va desde la Plaza de Castilla hasta Embajadores. Va a lo largo del Paseo del Prado, por lo que nos ofrece múltiples paradas según sea nuestra intención de paseo. Por supuesto que también podemos llegar hasta el Barrio de las Letras utilizando el servicio de trenes de Cercanías. Como ya hemos dicho, la estación de Atocha o el Intercambiador de Sol se encuentran a tiro de piedra.
La mejor manera de conocer una ciudad es caminando por sus calles, entrando en sus negocios y tiendas y hablando con sus vecinos. En el Barrio de las Letras nos caracterizamos por nuestra forma de ser abierta y acogedora. Estamos siempre dispuestos y esperando la visita de todos aquellos que estén dispuestos a enamorarse y conocernos un poco mejor. Ven y disfrútanos.