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Juan de la Cuesta, el impresor de El Quijote en el Barrio de las Letras.
Todos sabemos que El Barrio de las Letras debe su nombre a los grandes escritores que habitaron y recorrieron sus calles en el Siglo de Oro, como Cervantes, Quevedo o Lope de Vega, y que en aquellos años de finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII, era una de las zonas más populares de Madrid. En la actualidad, muchas de sus calles tienen grabadas en sus adoquines citas de estos grandes escritores en castellano. Justamente, en la calle Lope de Vega, y en la iglesia de San Ildefonso (Convento de las Trinitarias Descalzas), hay una placa conmemorativa que nos recuerda que allí descansan los restos del autor de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes. Y no lejos de allí encontramos la Casa-Museo del increíble dramaturgo Lope de Vega, que curiosamente está en la calle de Cervantes. Lope de Vega también está enterrado en el barrio, en concreto en la Iglesia de San Sebastián, donde también se guarda la partida de defunción de Miguel de Cervantes. La iglesia tiene dos puertas de ingreso: una por la calle de San Sebastián, que conserva la antigua portada remodelada por Juan Antonio Cuervo en 1829, y otra por la calle de Atocha.
Ubicación de la imprenta de Juan de la Cuesta.
Estos grandes escritores lo fueron por sus incomparables obras, pero todos ellos necesitaron de alguien que imprimiera sus libros y pusiera a disposición del público lector los ejemplares que recogían sus escritos. Uno de los impresores encargados de este trabajo fue Juan de la Cuesta, personaje esencial de su tiempo y figura también señera en El Barrio de las Letras. Instalado en la imprenta que hoy ocupa el número 87 de la calle de Atocha, esquina con la Costanilla de los Desamparados, fue el encargado de editar, entre otros muchos autores, algunas de la obras de Lope de Vega. En 1605 imprimirá la primera edición de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, obra que, sin la menor duda, ha dado su fama tanto al mismo Cervantes como a este destacado impresor.
Juan de la Cuesta, que ejerció su oficio en Madrid entre 1604 y 1625, también realizó muchas impresiones de los autores más importantes de la literatura española de la época. De Miguel de Cervantes también sacó a la luz sus Novelas ejemplares en 1613, y la segunda parte del Quijote en 1615, ya instalada su imprenta por entonces en el número 7 de la calle de San Eugenio, al otro lado de la calle, entre la de Atocha y la calle de Santa Isabel, y donde una placa recuerda este hecho. De Lope de Vega imprimió más de doce obras, entre ellas la Arcadia en 1605, la Jerusalén conquistada en 1609 y los Pastores de Belén en 1612. También lo hizo con el Arauco domado de Pedro de Oña en 1605, con la Araucaria de Alonso de Ercilla en 1610 o el Marcos de Obregón de Vicente Espinel en 1618. En su gran mayoría todas ellas fueron las primeras ediciones de estos grandes libros.
La imprenta de Juan de la Cuesta lo había sido antes de Pedro de Madrigal, y luego de su esposa, María Rodríguez Rivalde, viuda por entonces de Juan Íñiguez de Lequerica, su segundo marido. Aquí trabajó Juan de la Cuesta, primero como empleado y luego como regente de la imprenta que, después de María Rodríguez Rivalde, dirigía el hijo de Pedro de Madrigal, con el mismo nombre que su padre. Cuando en 1603 o 1604 muere este, Juan de la Cuesta se casa con su viuda, María Quiñones, y se hace cargo de la imprenta hasta 1625. Juan de la Cuesta llegó a tener seis imprentas de tipos móviles, con veinte trabajadores centrados en la producción gráfica y editorial.
¿Qué nos ha llegado de la imprenta de Juan de la Cuesta?
La imprenta que vio nacer la primera edición del Quijote, en la calle de Atocha y con entrada por la Costanilla de los Desamparados, ha sido durante muchos años la sede de la Sociedad Cervantina, donde se exhiben, entre otras cosas, una réplica exacta de aquella imprenta por la que pasaron las páginas más célebres de la literatura española. Creada en 1953 por iniciativa del cervantista Luis Astrana Marín, es una entidad cultural dedicada a fomentar el conocimiento de la vida y de las obras de Cervantes, además de difundir la lengua y la literatura castellanas. El edificio es considerado Bien de Interés Cultural y declarado monumento histórico-artístico de carácter nacional en el año 1981. En su teatro se han estrenado obras de autores y autoras de la talla de Juan Mayorga, María Velasco, Alberto Conejero, María Folguera, Sergio Martínez Villa, Anna R. Costa, Pablo Messiez o Elena Lombao. En su apuesta por las artes escénicas, actualmente se encuentra cerrada y en obras para la construcción del Teatro de Cámara de la Sociedad Cervantina, que consistirán en la creación de un pequeño espacio escénico soterrado en el interior del patio de manzana del edificio.