¿Qué es el pescado azul?

Muchas veces hemos escuchado que conviene comer pescado azul frente al blanco, pero ¿realmente sabemos qué es? ¿por qué es tan recomendable? ¿cuáles son los más comunes?

En Casa González queremos dar respuesta a esas preguntas porque afectan directamente a nuestra salud y a la relación que tenemos con los alimentos. Muchos de nuestros pescados en conserva, de nuestras conservas más conocidas, están basadas en el pescado azul.

¿Cómo se diferencia el pescado azul?

En primer lugar ¿qué es el pescado azul?. No es que esos pescados tengan color azul, en absoluto. Este tipo de pescados se denominan así porque su contenido en grasa supera el 5%, frente al blanco cuyo contenido en grasas siempre es inferior. Pero no estamos hablando de cualquier tipo de grasas. Lo importante de los pescados azules es que su ácidos grasos son poliinsaturados omega 3 y omega 6, los más beneficiosos para nuestra salud. Físicamente, estos pescados se suelen distinguir por tener la cola en forma de flecha, frente al blanco que la tiene en forma de abanico.

¿Cuáles son los más comunes?

Entre todos los pescados con esas características, los más comunes en nuestros mercados, ya sean frescos o en conserva, son el bonito del norte, el atún, las anchoas y boquerones, la sardina, el salmón, la caballa, el pez espada o la anguila, entre otros. De todos ellos, los más comunes viven en aguas saladas, aunque hay algunos de agua dulce como la anguila, la lamprea, la carpa o el salmón en ciertas etapas de su desarrollo. Si pensamos en las conservas que mejor se elaboran y que son más frecuentes en nuestras tiendas, como en Casa González, no podemos dejar de mencionar las anchoas o el maravilloso bonito del norte, al que dedicaremos un artículo específico más adelante.

¿Cuáles son sus propiedades y beneficios para nuestra salud?

Como ya hemos dicho, una de las principales características de estos pescados es su contenido en grasa. Claro que ese porcentaje, siempre superior al 5%, depende mucho de varios factores como:

1.- La temperatura del agua en la que vive esa especie. Los de aguas frías, naturalmente, acumulan más grasas que los de aguas caliente.

2.- Si estos pescados proceden de aguas saladas o dulces. Normalmente, los de agua salada son más ricos en grasas que los de agua dulce.

Como queda dicho, las grasas de estos pescados son ricas en omega 3 y omega 6, que son grasas insaturadas que benefician el control de los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. Además de este importante beneficio para nuestra salud, el pescado azul es una importante fuente de vitaminas A, D y B12, así como de minerales y proteínas. Como se puede ver, todo parece indicar que los pescados azules son la panacea para nuestra salud. Pero ¿es todo tan bueno?

Algunos inconvenientes de los pescados azules

Desde hace algún tiempo se ha dado a conocer cómo afecta la calidad de las aguas a las diversas especies marinas. Esto es muy importante si tenemos en cuenta que en el caso de los pescados azules, por sus hábitos alimenticios y el tipo de mares en los que habitan, tienden a presentar acumulación de mercurio y otros metales en sus tejidos. Sobre todo, este es el caso de los pescado más grandes como el atún o el pez espada. La razón detrás de esto se encuentra en que, al estar en la cabeza de la cadena trófica (se alimentan de especies más pequeñas) y ser mucho más grandes, asimilan mayor cantidad de metales pesados. Es por esto por lo que la Agencia Española de Consumo recomienda limitar las cantidades de estas especies que ponemos en nuestra mesa.

Sin embargo, esta misma reflexión nos lleva a valorar, una vez más, las virtudes de pescados de tamaño medio o pequeño, como el bonito del norte, la sardina o los boquerones, mucho menos proclives a la acumulación de dichas sustancias.

Puestos sobre la balanza de la salud, son muchas las razones para disfrutar del maravilloso Bonito del Norte y si, además, ponemos en esa balanza razones de sabor, sin lugar a dudas tenemos ante nosotros a un claro ganador. El Bonito del Norte nunca nos defraudará. Venid por el Barrio de las Letras o entrad en Casa González para comprobarlo.